viernes, 28 de octubre de 2011

Condenan a ex represores

Astiz y Acosta, dos símbolos de la dictadura militar
        En un acto de verdadera justicia, el Tribunal Oral Federal 5 condenó a cadena perpetua a los ex marinos Alfredo Astiz, Jorge "Tigre" Acosta y otros 10 represores por los delitos cometidos de lesa humanidad en la Escuela de Mecánica de la Armada, el centro de detención más grande que tuvo la feroz dictadura. Pero ¿Quiénes son y qué rol cumplieron estos personajes durante el "Proceso de Reorganización Nacional"?

       Capitán de corbeta, asesino, uno de los jefes del centro de tortura de la ESMA, jefe de inteligencia del grupo de tareas 3.3.2, son algunas características que definen a Jorge Acosta. El “Tigre”, así lo apodaron, decidía quién de los desaparecidos vivía o era asesinado. Elegía a dedo quienes subían a los vuelos de la muerte. Ex detenidos de la Escuela, definieron a Acosta de la siguiente manera: "En un minuto él podría estar besando a un prisionero a través de la capucha, al verlo en la mesa de la tortura. Pero al minuto siguiente se concentraba y le daba más y más alto a la máquina de choque eléctrico".

      Acérrimo crítico del gobierno actual, al que calificó como “montonero proterrorista”, Acosta, durante el juicio, defendió la represión de la ultima dictadura militar y la justificó diciendo que estuvo “ajustada a derecho”. Un personaje tenebroso, de los peores de la historia nacional, con sangre fría y carente de alma.   
       Alfredo Astiz fue asignado, tras el golpe militar, a la ESMA. Fue uno de los genocidas más eficientes por su capacidad para infiltrase entre las filas de los familiares de desaparecidos. Por su despiadada frialdad, característica en esa clase de hombres, y una cara de niño “bueno”, debido a los raros prejuicios que tiene el ser humano de creer que por tener tez blanca, ojos azules y pelo rubio se aumentan las posibilidades de ser buena persona, Astiz fue denominado como “El Ángel de la Muerte”.
                                  
      Gustavo Niño fue el seudónimo que eligió para interpretar al presunto hermano de un desaparecido. Gracias a la información conquistada por medio de la infiltración del ex represor, murieron en 1977, Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce, y las monjas francesas Alice Domon y Leónie Duquet. A la salida de una iglesia, “marcó” con un beso a las que serían asesinadas. Villaflor, Ballestrino y Ponce eran las tres fundadoras de Las Madres de Plaza de Mayo.

       En una entrevista con Gabriela Cerutti en 1998, el ex militar explicó cuál era su labor. “A mí me decían: andá a buscar a tal, yo iba y lo traía. Vivo o muerto, lo dejaba en la ESMA y me iba al siguiente operativo”. En un tramo del reportaje, el tirano define claramente cómo fue su preparación militar: “A mí la Armada me enseñó a destruir. No me enseñaron a construir, me enseñaron a destruir”.

Las tres madres fueron víctimas del terror de Estado

       En 1982, Astiz fue a combatir a las Malvinas. El archipiélago de las Georgias del Sur, territorio que debía defender, fue ocupado por las fuerzas inglesas sin recibir ningún tipo de resistencia. Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, increíblemente respetadas por los gobiernos posteriores, sólo protegieron a la impunidad de los asesinos. Recién en el 2011, a 36 años del comienzo del terror, los asesinos fueron condenados.

      Lamentablemente se actuó tarde, por culpa de los pocos que eligieron que el país se maneje de esa forma, pero por lo menos llegó en vida. A pesar de todo, lo que se perdió no se podrá recuperar. Tal vez, con esto asimilará aunque sea un poco de tanto dolor que ha causado, aunque en un personaje como tal es difícil que esto suceda.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Efemérides: Centenario de la Libertad de Imprenta

El triunvirato compuesto por Chiclana, Paso y Sarratea firmó el decreto

        Las experiencias vividas y las ideas que arribaban desde Europa, a comienzo del Siglo XIX, desencadenaron en el nacimiento de una actitud emancipadora y revolucionaria en Argentina. La Revolución de Mayo fue el hecho más significativo que demuestra esta situación. Las victorias napoleónicas, provocaban el debilitamiento de España, y la fortaleza presentada por parte del pueblo durante las invasiones inglesas (1806-1807) habían sido las claves para buscar el camino de la libertad y la independencia.
       El 26 de octubre de 1811 se creó el decreto de la Libertad de Imprenta. Hoy se cumplen 100 años. Las nuevas doctrinas que llegaban de Europa, a partir de la Revolución Francesa en 1789, modificaron al pueblo argentino y lo impulsaron a pelear por sus derechos. El decreto es la manifestación del derecho de cualquier individuo a la libertad de expresión. O por lo menos ese debería ser su significado aunque que no siempre se utilizó debidamente.
       La resolución de la Libertad de Imprenta es uno de los hechos que atestiguan las exigencias de un pueblo que quería ser escuchado. Los firmantes fueron Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Paso  (el Triunvirato) y José Julián Pérez (secretario). A continuación, disponemos de los artículos más importantes y las ideas básicas que compones este decreto.    


Art. 1º  Todo hombre puede publicar sus ideas libremente y sin censura previa. Las disposiciones contrarias a esta libertad quedan sin efecto.


Art. 2º  El abuso de esta libertad es un crimen, su acusación corresponde a los interesados, si ofende derechos particulares; y a todos los ciudadanos, si compromete la tranquilidad pública, la conservación de la religión católica, o la Constitución del Estado. Las autoridades respectivas impondrán el castigo según las leyes.


Art. 3º  Para evitar los efectos de la arbitrariedad en la calificación, graduación de estos delitos se creará una junta de nueve individuos con el título de: Protectora de la libertad de la Imprenta. Para su formación presentará el Exmo. Cabildo una lista de cincuenta ciudadanos honrados, que no estén empleados en la administración del gobierno; se hará de ellos la elección a pluralidad de votos. Serán electores natos: el prelado eclesiástico, alcalde de primer voto, síndico procurador, prior del Consulado, el fiscal de 5. M., y dos vecinos de consideración, nombrados por el Ayuntamiento. El escribano del pueblo autorizará el acto, y los respectivos títulos, que se librarán á los electos sin pérdida de instantes.


Art. 8º  Las obras que tratan de religión no pueden imprimirse sin previa censura del eclesiástico. En casos de reclamación, se reverá la obra por el mismo diocesano asociado de cuatro individuos de la Junta Protectora, y la pluralidad de votos hará sentencia irrevocable.


Art. 9º  Los autores son responsables de sus obras o los impresores no haciendo constar a quien pertenecen.


Art. 10º  Subsistirá la observancia de este decreto hasta la resolución del Congreso.

lunes, 24 de octubre de 2011

Cristina en la historia

El kirchnerismo fue elegido por tercera vez consecutiva
La presidente Cristina Fernández de Kirchner fue reelegida como máximo representante nacional. Tras obtener el 54% de los sufragios, marca que supera lo alcanzado en las primarias, se convirtió en el candidato presidencial que más alto porcentaje de votos cosechó desde el retorno a la democracia en 1983. Además, Cristina ratificó su positividad en la opinión pública y su supremacía con respecto a los candidatos opositores, a quienes aventajó por mínimo 36 puntos. Solo dos presidentes superan la marca obtenida por la mandataria: Hipólito Yrigoyen en 1928 (57,4%) y Juan Domingo Perón en 1951 (62,5%) y en 1973 (61,9%). Similitudes y diferencias entre los momentos en que más de la mitad del pueblo argentino eligió de la misma manera.
Desde 1926 se polarizó la opinión en torno de la vuelta de Yrigoyen. El radical ya había presidido al país entre 1916 y 1922. Yrigoyen, en su plan de retorno, apeló a la bandera de la nacionalización del petróleo. Años atrás, la discusión por el tema petrolífero se había instalado en la opinión publica creando un rechazo hacia la empresa nortamericana Standard Oil, que deseaba explotar el suelo argentino. Los sectores militares, preocupados por asegurar la autarquía del país, coincidieron con la bandera de la nacionalización, que a su vez, se vinculaba con una fuerte hostilidad de la clase terrateniente hacia Estados Unidos. Se comenzó a ver un sentimiento antinorteamericano. El petróleo aparecía como el objeto que aseguraría la prosperidad. La victoria yrigoyenista de 1928 fue histórica por la cantidad de gente que participó y por los votos que recibió Yrigoyen (57,4%).

El radicalismo no esperaba tanta adhesión a Yrigoyen
Durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, se produjeron varios cambios sociales que movilizaron a la gente a crear una nueva clase, “la clase trabajadora”. Los aumentos de salarios, vacaciones pagas, el voto femenino, la imagen de Eva Duarte, sumado al poder creciente de la Confederación General del Trabajo (CGT), había promovido una gran cantidad de adherentes al peronismo. Además, el autoritarismo proveniente del gobierno les brindaba un panorama complicado a los grupos opositores.  En vísperas de las elecciones, se daba descontada una victoria del oficialismo. Esa elección fue histórica no sólo por la cantidad de votos que obtuvo Perón (62,5%), sino también porque fue la primera vez que las mujeres pudieron votar, uno de los mejores logros de Eva Duarte.
Perón retornó al país con un estado de salud deteriorado
Los fines de la década del 60´ están marcados por una constante agitación social. El hecho que remarca y sintetiza lo que sucedía por aquellos años es el Cordobazo, en 1969. Los comienzos de los setenta tampoco traían consigo una solución para calmar las aguas en el país y se abrió el debate del regreso de Perón, exiliado en España. El líder ordenó que Héctor Cámpora sea el candidato por el peronismo, ya que al General le impedían presentarse.  El Tío, así lo conocían, se impuso en las elecciones y permitió el regreso de Perón, en un día oscuro que la historia argentina conoce como la Masacre de Ezeiza. Con la vuelta del jefe, Cámpora renunció. Juan Domingo Perón gana las elecciones de 1973 con el 61,9%. El peronismo vuelve al poder por tercera vez, aunque esta vez por poco tiempo.
Ayer, Cristina Fernández de Kirchner logró la reelección con un 54% de los votos. El aumento del empleo, la Asignación Universal por Hijos, el fuerte impulso de la ciencia, la política de reclamar las Islas Malvinas en todo encuentro diplomático, son algunos de los motivos por los cuales más de la mitad del país la eligió. En estos cuatro años que vienen por delante, el gobierno deberá saldar la deuda que tiene con el tema de viviendas, las villas de emergencias o la falta de agua potable en diversos puntos de la nación. La relación con Grondona, uno de los personajes más nefastos de la historia nacional, y la destinación al futbol de $600 millones anuales, en un país en el que hay gente que se muere de hambre.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Efemérides: El zorro

Roca promovió una masacre en el Sur argentino
      
        El 19 de octubre de 1941 falleció el general Julio Argentino Roca, político y militar que presidió al país en dos ocasiones (1880-1886, 1898-1904). Mediante el Partido Autonomista Nacional se convirtió en la persona más influyente en la política nacional de esa época. Debido a su habilidad mental lo apodaron “El zorro”, pero no vamos a ahondar sobre su vida personal sino acerca de un macabro suceso, que el comandó, que marcó tanto su vida como la historia nacional, la Campaña del Desierto.


Asentamiento en la Patagonia durante la Conquista del Desierto
 
         En 1880 la consolidación del Estado-nación era una realidad, pero al Estado le faltaba uno de sus elementos constitutivos, o por lo menos lo que poseía era limitado: el territorio. Debido a esto, la segunda etapa de nuestras guerras civiles está marcada por el afán de conseguir una extensión de tierra, lo que podía provocar una ampliación tanto social, como económica y, obviamente, militar. La mal llamada “Conquista del Desierto” fue una idea promovida por el grupo oligárquico que manejaba los hilos del país, a quienes no les importaba el costo que debía que pagarse para extender su autoridad.
        Los años previos a la campaña de Roca fueron de guerra constante. El poder del Estado argentino era cada día mayor y el objetivo de dominar las fértiles tierras en manos de los indios, un incentivo irrefrenable. El general Roca se dedicó a organizar un ejército de 6.000 hombres armados con los últimos elementos bélicos, transportados por ferrocarril y en 7.000 caballos, 1.390 mulas y 270 bueyes. El autor argentino Emilio Bidondo retrata al objetivo como una forma de “hacer sentir a los indígenas en todas partes, simultánea y reiteradamente el poder del Ejército, sin darle tiempo a reaccionar ni reunirse”.


Los indígenas sufrieron diversos maltratos durante muchos años
 
       La defensa que impusieron los indígenas no fue férrea debido a las fuerzas diezmadas que poseían luego de 60 años de constantes ataques recibidos. Su capacidad de resistencia en la pampa era tan escasa que la columna liderada por el ministro de Guerra, Adolfo Alsina, no necesitó disparar un tiro para llegar a Choele Choel.
      La campaña dejó como saldo 1.314 indios muertos, 11.789 prisioneros (1.271 eran de lucha) y 1.049 reducidos, para un total de 14.152 bajas en solo cuatro meses de operaciones. Las cifras asustan, y más cuando se sabe que luego de dicha masacre, Roca volvió a Buenos Aires para preparar su asunción como presidente. Uno de los capítulos más sangrientos y tristes que tenemos, la Conquista del Desierto. Vale la pena recordarlo y saber qué fue lo que realmente hicieron los que hoy llamamos próceres de la Patria por la Argentina.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Efemérides: ¡Quiera el pueblo votar!

Saenz Peña modificó la historia argentina

En esta nueva sección hablaremos de hechos que ocurrieron en la misma fecha del día corriente pero en años anteriores, las denominadas efemérides. Es común que el 12 de octubre recordemos el día que Cristóbal Colón arribó a lo que después sería América y dio origen a las colonizaciones por parte del Viejo Continente en estas tierras. Pero además de ese importante suceso, en esa fecha pero más de cuatro siglos adelante, asumió un presidente que marcaría un antes y un después en la historia argentina.

Busto de Saenz Peña en el Tigre

El 12 de octubre de 1910, José Figueroa Alcorta le traspasó el mando del país a Roque Sáenz Peña en medio de un clima de tensiones, huelgas constantes y una población en plena maduración y consolidación.  Abogado, político y diplomático, fue quien puso fin a una era de fraudes y exclusión por medio de la ley que llevaría su nombre. En 1909, Sáenz Peña había regresado de Europa, donde había sido testigo de los buenos resultados que arrojaba la ampliación del sufragio y la modernización de los estatutos.
La ley Roque Sáenz Peña, aprobada en 1912, proponía el voto secreto, universal y obligatorio. Lo secreto tendía a evitar cualquier injerencia del gobierno en los comicios, mientras que el carácter obligatorio apuntaba a incorporar a la ciudadanía a una masa de gente que no manifestaba mayor interés en hacerlo. Con su famosa frase: “¡Quiera el pueblo votar!, Saenz Peña presentó el proyecto.

La salud fue la gran enemiga del ex presidente
 
Además, la reforma electoral establecía la representación de mayorías y minorías. Las primeras elecciones depararon una fuerte sorpresa para quienes habían diseñado la modificación: los partidos tradicionales ganaron en muchas provincias. Los radicales se impusieron en Santa Fe y en la Capital, donde los socialistas obtuvieron el segundo lugar. La perspectiva del triunfo arrastró a mucha gente al radicalismo, que en esos años se convirtió en un partido masivo.
A comienzos de 1913, la salud del gobernante empezó a deteriorarse. En octubre se vio obligado a delegar su autoridad al vicepresidente Victorino de la Plaza. El 9 de agosto de 1914 falleció, dos años antes de finalizar su mandato. Cuatro años de presidencia le alcanzó para dejar su sello en la historia nacional. La reforma electoral cambio para siempre la política argentina y además de democratizar el país, permitió el ingreso a la misma a sectores que no habían tenido mayor incidencia.

martes, 11 de octubre de 2011

La Capilla de los Negros

Las paredes son muestras del paso del tiempo

        En mi recorrido por Chascomús, en busca de edificios o monumentos antiguos, me topé con la Capilla de los Negros, una reliquia histórica de la Hermandad de los Morenos (originarios de Bayombé – Congo), fundada en 1862. Dicha comunidad, a comienzos y mediados del siglo XIX, tenía prohibido el ingreso a la iglesia de los blancos y como contrapartida decidieron crear su lugar para encontrarse con Dios. La Capilla de los Negros se encuentra en el centro de la Ciudad y desde la vereda su fachada es impresionante. 
Vista de la Capilla desde la entrada

       La apariencia del lugar era misteriosa y los escasos rayos solares que ingresaban por las rendijas de las ventanas le daban un tono macabro a la vista. Ingresé al establecimiento a paso lento, observando cada rincón por donde pasaba. La Capilla estaba vacía, los últimos turistas que estaban se habían retirado y comencé a experimentar un grado de asombro bastante importante. Estaba en un edificio histórico, el cual acogió enfermos debido a las epidemias de cólera, fiebre amarilla y viruela en el siglo pasado. Este monumento es un fiel reflejo de la diversidad cultural que habitó, y aún lo sigue haciendo, el suelo argentino. Los africanos llegados a estas tierras, realizaban rituales y oraban aquí.
        En un momento se me cruzó la idea de llevarme un recuerdo, aunque sea una estampita, del lugar. Debido a la inexperiencia, comencé a sentir un grado de adrenalina que rápidamente se acrecentó cuando ingresó el vigilador de la Capilla y me vio con mi mano estirada sobre una mesa. Tomé saliva y, haciéndome el desentendido, continué estudiando el lugar, su piso de tierra, sus imágenes, sus velas encendidas y las distintas ofrendas que la gente había dejado en forma de agradecimiento en el altar. Este templo, declarado Monumento Histórico Nacional en 1962, no celebra misa. Por eso, unos pocos bancos adornaban el edificio.
Texto que se lee al ingresar al lugar

       Cuando el vigilador salió nuevamente hacia el patio trasero, tomé una vela y me la llevé como un obsequio prestado. La estampilla me parecía más personal, y se podía llegar a tomar como una falta de respeto. Me llevo el recuerdo de haber conocido un Monumento Histórico de nuestro país. Quien visita a Chascomús no puede dejar de visitar a la Capilla de los Negros, que se mantiene casi intacta debido a que tuvo que ser remodelada después de un temporal que la azotó en 1950. El templo todavía conserva el aspecto antiguo y mantiene las tradiciones que lo hicieron uno de los puntos más frecuentados por los turistas.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El valiente Simón Radowitzky

Radowitzky a los 17 años
       
         A fines del siglo XIX, una masiva inmigración europea arribó a la Argentina en busca de trabajo y con la intencion de escaparle a la crisis que azotaba al Viejo Continente. El inicio del ferrocarril había promovido el crecimiento de la economía, con grandes producciones agrícolas y ganaderas. Esto, sumado a la demanda de mano de obra, impulsó a los gobernantes a promover la inmigración, brindando subsidios y pasajes, y viendo en ella un futuro próspero. En los comienzos del siglo XX, la sociedad argentina se encontraba en búsqueda de un mismo rumbo y de un ser nacional. La heterogénea población no poseía una identidad clara debido a las diferentes culturas que se asentaron en el país. Se calcula que arribaron algo más de un millón de personas, cuando la Argentina tenía una población de dos millones. Los inmigrantes, italianos y españoles en primera medida, tardaron en nacionalizarse, no demostraban ningún interés por la política y esto atrasó la consolidación de la sociedad. Con el correr de los años, los extranjeros comenzaron a acercarse entre ellos y a organizarse creando partidos (Comunista, Socialista, Anarquista) y a reclamar sus derechos.

          El comienzo del siglo XX fue el escenario de una gran expansión económica pero también de un alto grado de tensión social. La clase trabajadora recurría habitualmente a las huelgas como medio de protesta y los patrones reprimían duramente. En este contexto, Simón Radowitzky llegó al país.
         Simón nació en una Rusia convulsionada y fue parte de una generación de luchadores e idealistas en contra del régimen zarista. Hijo de una humilde familia judía, siempre su padre, quien no podía brindarle ninguna riqueza material, le inculcó la importancia de la instrucción y de la educación. A los diez años, Radowitzky tuvo que dejar la escuela para poder ayudar económicamente en su hogar. Su primer empleo fue como aprendiz de cerrajero. Trabajaba desde las seis de la mañana hasta las ocho de la noche. Estas largas jornadas repercutieron en su forma de pensar, ya que la protesta por la reducción de horas laborales fue uno de los principales motivos que impulsó su lucha.

         En esa época, era costumbre que los aprendices se hospedaran en la casa del maestro. Dormía en el comedor, debajo de la mesa. La hija del cerrajero se reunía por las noches con un grupo de estudiantes a debatir sobre los problemas sociales de aquella época. El tema central de dichas charlas pasaba por la emancipación de los trabajadores y campesinos ante la embestida de las clases burguesas. Gracias a esto, Radowitzky conoció un mundo nuevo desde muy chico y se hizo con las primeras herramientas.
         Simón creció junto un clima de rebeliones en su país. La brecha entre las clases altas y el proletariado era cada vez más ancha y los derechos de los trabajadores eran pisoteados. En una movilización para pedir una reducción de las jornadas laborales, Radowitzky sufrió un disparo en el pecho pero pudo escapar y no caer en manos de los cosacos, la policía rusa quien efectuó la represión. El revolucionario tenía apenas 14 años y esta herida estuvo consigo durante toda su vida. Allí, comenzó su vida contestataria.

         El clima se fue tensionando cada vez más y Simón ya había participado de diversas movilizaciones y marchas. Estaba en la mira del régimen zarista y al cumplir los 16 años ya podía ser deportado a Siberia y ser condenado a la pena de muerte. Era un momento muy difícil para Radowitzky. Sus compañeros y familiares lo ayudaron a falsificar su documentación y poder salir del país. Mediante un vapor transoceánico se trasladó a la Argentina.

         Llegó en marzo de 1908 con tan sólo 17 años. Las protestas aquí también eran constantes y las informaciones de las revueltas europeas que llegaban tenían su eco dentro de la clase trabajadora. Rápidamente se capacitó con respecto al idioma, consiguió trabajo en el taller mecánico Zamboni y comenzó a frecuentar los mitines y las asambleas. Lector de La Protesta, Simón continuaba luchando por sus ideales y la justicia social.
El anarquismo en el monumento a Ramon Falcon
         El 1ro de mayo de 1909 se convocó una marcha en reivindicación a los mártires de Chicago y la jornada de ocho horas laborales, organizada por la clase obrera. El comisario Ramón Falcón, uno de los personajes más macabros de nuestra historia y quien estaba presente en la movilización, dio la orden de reprimir y se desató la masacre. Ocho muertos y decenas de heridos fue el saldo de uno de los días más tristes de la historia argentina. La matanza causó una profunda indignación en la clase trabajadora y en Radowitzky, quien había estado presente.

       Simón decidió vengarse de aquel episodio y encontró la manera. En noviembre colocó una bomba casera, que el mismo produjo, debajo del transporte que trasladaba al comisario y finalizó con la vida de éste. En el vehiculo se encontraba su ayudante, Lartigau, quien también falleció. No se pudo disimular el contento de las organizaciones obreras, que veían esta actitud como una forma de venganza por la masacre sufrida. La noticia recorrió el país y Radowitzky fue encarcelado, con apenas 18 años.

       Por su corta edad, el tribunal no lo pudo condenar a la pena de muerte entonces optaron por una sentencia de tiempo indefinido. Fue reclutado en la Penitenciaría Nacional. Luego, por sospechas de que pueda huir de dicho establecimiento se lo trasladó a la cárcel de Ushuaia,  reservado para convictos extremadamente violentos.

Radowitzky en el proceso policial

      Allí sufrió las peores degradaciones que un ser humano podría padecer. Estuvo, prácticamente, permanentemente castigado a pan y agua y en celdas de castigo donde no podía movilizarse por la pequeña dimensión del cuarto. Veinte años soportando esta situación hablan de una entereza física y moral que no se encuentra en el común de la gente. Durante estos años, comenzó una propaganda y un pedido constante por la libertad de Radowitzky.

        En 1930, Hipólito Yrigoyen firmo el indulto para la liberación del anarquista pero no deseaba al "insurrecto" en el país, así que lo expulsó a Uruguay. En la república oriental, el gobierno de Gabriel Terra también decidió echarlo aplicando la ley de extranjeros indeseables. Simón permaneció allí y fue detenido, nuevamente, y llevado al penal de la isla de Flores. Luego de arduas negociaciones, el abogado logró sacarlo.

       Como si esto fuera poco, cuando salió, Radowitzky decidió ir a España a luchar en la Guerra Civil. Luego de la victoria franquista, se extraditó en Francia, en lo centros de internamientos que las autoridades francesas establecieron para encerrar a más de medio millón de españoles que huían de las garras del dictador Francisco Franco.

       Abandonó el país galo para trasladarse a México, donde la muerte lo encontró trabajando en una fábrica de juguetes el 4 de marzo de 1956. Un paro cardíaco logró lo que no pudo décadas de torturas y sufrimientos. Simón Radowitzky, una de las personas más valientes que habitaron el suelo argentino y victima de un sistema cruel, es digno de recuerdo y merece el respeto por todos aquellos que lucharon por sus ideales y un mundo más justo.