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El Indio eligió Junín para reencontrarse con su gente |
La muerte de Miguel Ramírez luego de que una bengala le impactara en el cuello durante un recital de La Renga, había sido motivo suficiente para postergar la cita que tenía el Indio Solari con su público. El 28 de mayo dejó de esperarse con ansias y los ricoteros comenzaron a tachar los días en el calendario hasta que llegara el 3 de septiembre. Mientras, las expectativas crecían junto con la impaciencia de encontrarse, una vez más, con el ex lider de Los Redonditos de Ricota.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota marcaron un antes y después en la historia del rock nacional. Como la banda mas reconocida de nuestro país, llegó a tener millones de adeptos. La banda, bajo ideas izquierdistas según sus letras y canciones, tuvo algun que otro roce con la dictadura militar. El hecho mas significativo de este enfrentamiento fue la censura que le propinó el gobierno al tema Criminal Mambo.
El 17 de julio de 1976, el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión) de la Presidencia de la Nación, emitía la circular numerada 125/789, en la cual se intimaba a los directores de las distintas emisiones radiales a no difundir el tema. Se dice que Criminal Mambo, escrita por Luca Prodan, fue otorgada al Indio Solari a cambio de Mejor no hablar de ciertas cosas. Dos históricos temas de nuestro rock.
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La carta del COMFER que explica los motivos de la censura |
Desde días anteriores al concierto la gente iba llegando de a poco con su carpa en mano, otros en auto o en micro, o hasta a dedo. Junín, ciudad que alberga a 100.000 habitantes aproximadamente, comenzó a sentir lo que iba a ser tener al Indio dentro de su pueblo varios días antes. La ruta 7 se fue transformando en una caravana multitudinaria. "Es la única persona que mete un pueblo dentro de otro", me comentaba Bautista, un juninense que también asistió a la cita.
Nosotros, que fuimos en auto, llegamos el mismo sabado a la tarde pero mientras más nos acercábamos, más díficil se nos hacía para avanzar. Hasta que llegamos al kilómetro 10 y no pudimos adelantarnos más, lo que nos obligó a dejar el auto a 100 cuadras del autódromo Eusebio Mansilla, donde era el recital. Lo que demuestra la cantidad de gente que había.
El fernet con coca y los cantos eran los condimentos perfectos para el viaje de ida hasta el lugar. Recordemos que eran aproximadamente 100 cuadras, sin ningún tipo de exageración. Los temas del Indio o de Patricio Rey que salían de los parlantes de los autos alentaban al público a cantar. Increíblemente esa cantidad de kilómetros se hicieron mucho menor por el fervor de la gente, la alegría que se respiraba y las ansias de llegar para ver al "Pelado". Toda una fiesta pagana. Hasta de vez en cuando, se oían cantos en favor de Cristina Kirchner, pero se desvanecían cuando la gente comenzaba a corear temas de Los Redondos.
El ingreso al estadio no tuvo mayores inconvenientes a pesar de que ya eran las 21:30. La cantidad de gente era impresionante. Algunos medios hablaron de 90.000 personas, el diario de Junín dijo que hubieron 120.000 pero ver esa enorme masa de gente, sentir la energía que había es algo inexplicable. El control era arduo pero no presentó ningún tipo de problemas. Después de que ingresaron los que tenían entradas, afuera quedaron algunos sin ella. Yo ya estaba adentro pero me enteré después que hubo pequeños incidentes con ellos, porque querían colarse. Pero no pasó a mayores.
El autódromo fue el escenario de una increíble fiesta. Lo mas asombroso era la cantidad de personas que dijeron presente. La expectativa se agigantaba cada vez más. De repente, el famoso apagón de los recitales. Todo oscuro, el griterío de la gente y mucha excitación. Como era de esperarse, los acordes de "Todos a los botes", el primer tema del último cd de Solari, comenzaron a sonar y todo se tornó una fiesta. Estallaron las almas y asi comenzó un nuevo recital del Indio, uno más, un nuevo ritual pagano.